Las hijas del frío (Camilla Läckberg)

FICHA TÉCNICA 

Título original: Stenhuggaren 

Autor: Camilla Läckberg

Editorial: Maeva 

Sinopsis: Erica y Patrik acaban de tener una hija y, a pesar de la alegría que trae la pequeña al hogar, la joven pareja debe hacer frente a toda un serie de nuevas preocupaciones. La niña llora mucho, Erica sufre una depresión posparto y Patrik está constantemente cansado. Erica encuentra entonces apoyo en Charlotte, madre de Sara, una niña de siete años que sufre el síndrome de deficiencia de atención, cuando se produce un terrible drama: un pescador encuentra el cadáver de la pequeña Sara, ahogada en el mar. Las autoridades piensan primero que se trata de un accidente, pero la autopsia revela que la pequeña fue ahogada en una bañera antes de ser arrojada al mar, y que alguien le hizo tragar cenizas...

La abuela de la niña acusa inmediatamente a Kaj, un vecino malhumorado con el que la familia mantiene un grave enfrentamiento desde hace años. A los pocos días, otro niño es atacado; éste logra salvar la vida, pero cunde el pánico en la pequeña población de Fjällbacka. ¿Quién puede estar cometiendo estas terribles acciones y por qué? (http://www.maeva.es/)

OPNIÓN PERSONAL 

Camilla Läckberg vuelve a repetir éxito con esta tercera entrega de Los crímenes de Fjällbacka. Las hijas del frío es una novela absolutamente adictiva y llena de misterio. En esta ocasión, la autora nos trae dos historias paralelas que acaban por converger de un modo absolutamente magistral. Es muy interesante observar como dos líneas argumentales que, en principio no tienen nada que ver, se unen para formar un todo con sentido.

En este caso, hay que reconocer que cuando va avanzando la novela, las piezas encajan y el lector puede llegar a intuir quien es el asesino. Aunque no deja de ser sorprendente (e incluso despiadado). En general, estos libros no son nada sutiles ni intentan ocultar las maldades de las personas, son bastante crudos y no suavizan según que cosas.

Sobre la novela que nos ocupa, debo decir que (como ya es habitual en la autora sueca) tiene un ritmo que engancha y un estilo sencillo a la par que entretenido. Así las cosas, no es de extrañar que cada vez que sueltas el libro porque te llaman tus otras actividades diarias sientas cierto vacío hasta que puedes volver a retomarlo.

Una cosa que me ha gustado bastante de esta tercera entrega ha sido que el peso recaiga sobre Patrik. Si en el segundo libro lo tildaba de calzonazos, reconozco que esta vez me ha sorprendido para bien. Con Erica en casa cuidando de la hija de ambos nos encontramos con un Patrik mucho más seguro de sí mismo y que pone a su mujer y a su hija por encima de todo pero sin resultar tan recalcitrante como en Los gritos del pasado. 

Otro punto a favor de la novela es que está muy bien hilada y resulta realista, lo que la hace recuperar el tono en relación a su predecesora que, sin ser mala, había decaído un poco si se compara con la primera entrega.

Nota: 8, intensa, llena de vitalidad y realismo.