La mirada que compartieron supuso muchas cosas: la primera, una extraña relación que duraría para toda la vida, la segunda, consecuencia que nunca llegaron a prever. Ocurrió durante la última batalla por un país cuyo nombre nadie recuerda y un rey cuyos huevos hace mucho que se convirtieron en polvo. Él, era el capitán de un escuadrón con una importante misión, ella la criatura mitológica en la que nunca creyó.
Acababa de caer la noche y el capitán había contenido a varios enemigos para que un joven que pronto se convertiría en leyenda pudiera marcharse con el objeto que acababan de robar. Luchó con todas sus fuerzas, pero una flecha perdida le impactó en el estómago y supo (o creyó saber) que aquel sería su último combate. Acunado por una luna del color de la plata rezó una última plegaria. Sin embargo, la oscuridad no llegó.
Frente a él acababa de aparecer una mujer misteriosa que lo observaba con cierto desdén en su mirada de extraños ojos carmesí. Su cabello era del mismo tono anaranjado de sus ropas y era la fémina más alta que había visto en su vida. Por un momento, la chica dudó. Sin embargo, y tras un fugaz intercambio ocular, acabó por arrodillarse a sus pies y esbozar una desconcertante sonrisa. Apoyó la mano justo sobre la herida del capitán, que jadeó dolorido, y antes de que el joven pudiera decir nada más, la mujer se convirtió en puro fuego.
El capitán gritó. No obstante, aquel fuego no quemaba. De hecho, era gélido sobre la herida de flecha que tenía en la tripa. Cuando descubrió, lleno de espanto, que el orificio menguaba sintió el horror de saberse en manos de una bruja y volvió a encomendarse a sus creencias.
De pronto tanto el dolor como el frío se detuvieron. Pestañeó, confuso, pero la mujer y el fuego habían desaparecido dejando a un extraño pájaro tan anaranjado como el pelo de aquella mujer frente a él. A través de sus pensamientos le manifestó que ahora tenían una deuda pendiente y que pasarían la eternidad juntos hasta que el capitán satisficiera a su ahora ama.
Y desde entonces vagan por un mundo cada vez más confuso.
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