Sinopsis: desde 1969, la humanidad ha sufrido, de manera aislada, el ataque de «malosviajes», unas indestructibles criaturas asesinas de otra dimensión. En 1989, el teniente Arturo Crespo, oficial de inteligencia del CESID, es elegido para una misión cuya credibilidad se encuentra a la altura del desprecio que le profesan su jefe y sus compañeros: conseguir que España entre en la Organización de Defensa Alterdimensional, el organismo que vela por la seguridad de los ciudadanos frente a ataques de naturaleza sobrenatural.
En un contexto de Guerra Fría, Arturo deberá unir fuerzas con los agentes parafísicos Callahan y Mazur para atajar los cada vez más frecuentes ataques de «malosviajes». (https://www.planetadelibros.com/)
Impresiones: Más fría que la guerra ha sido para mí toda una sorpresa por su frescura y originalidad. Solo había leído del autor Los mundos que escribes y, aunque me gustó, lo cierto es que no esperaba el gran despliegue que me he encontrado en esta novela.
Con una prosa pulcra y bien cuidada que llega al lector tan directa como una flecha, seguimos a unos personajes muy diferentes entre sí que son capaces de llegar a ciertos consensos. La relación que hay entre los tres protagonistas es la salsa de la novela. Es lo que me ha mantenido más enganchada de todo.
Aunque para mí, el personaje mejor ideado es, sin género de duda, Arturo Crespo. A pesar de su dureza y brutalidad, hay algo más debajo que atrae sin remedio. Un 10 para Plaza por crearlo de este modo tan interesante y (en ocasiones) cómico.
Por otro lado, la ambientación es original e inesperada y la trama no te deja escapar. Es una de esas novelas que sorprende por su narrativa y creatividad. Que, además, haya componente histórico (ocurre todo durante la Guerra Fría) me ha fascinado. Muy recomendable.
Cita: «¡Me cago en la momia de Lenin!»
Nota: 8,5. Una novela muy fresca y diferente que atrapa desde el primer momento.
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