Sinopsis: era huérfano, y bastardo, pero su ilusión estaba clara: que cuando su padre, don Rodrigo Seijas, señor de San Paio, volviera de las Cruzadas, estuviera orgulloso de él. Por eso había escalado el roquedal hasta conseguir un polluelo de halcón, que criaría para regalárselo. Pero las malas noticias llegaron al fin: don Rodrigo no iba a volver. Y ahí empezó todo. Expulsado a golpes por su hermanastro, será acogido por Guy de Tarba, infanzón fiel al señor de la villa y, con él, Laín se embarcará en un viaje lleno de peligros y aventuras. Desde Galicia, pasarán los Pirineos y, ya en Venecia, embarcarán hacia la Palestina y allende ultramar. Perseguido por los templarios, será traicionado, embaucado, torturado…, pero se convertirá en un hombre, en un héroe. Y lo mantendrá vivo una única esperanza: la venganza.
Como si fuera una cantiga moderna, Martín Códax nos relata la historia de Laín, el bastardo de de San Paio; la gesta del halconero, una historia de aventuras, conspiraciones y honor, sumergida en la época más turbulenta del medioevo europeo, desde la España de Alfonso X el Sabio hasta las lejanas tierras de Mongolia, donde la sombra del gran Gengis Kan sigue enmudeciendo a vivos y a muertos. (https://www.edhasa.es)
Impresiones: hacía mucho tiempo que quería leer El Primer Premio Edhasa de Narrativas Históricas y la verdad es que no me ha decepcionado en absoluto. Se trata de una historia que nos traslada de un modo magistral al siglo XIII, donde creemos encontrarnos realmente.
Una de las cosas que más me han gustado de Laín el bastardo ha sido la capacidad del autor gallego para hacer tan distintas las voces de los personajes que se dan cita en esta obra. Queda cristalino cuando habla el propio Laín, Guy o Martín Codax (que es quien narra esta épica aventura en medio de las cruzadas).
Por otro lado, la extensa y trabajada documentación y ambientación son un soplo de aire fresco. Las costumbres, la cultura... No soy una experta de esta época histórica, pero puedo deciros que me he sentido muy cerca de ella gracias a Francisco Narla.
La trama, por su parte, es sencilla en apariencia. Sin embargo, está llena de capas que se superponen hasta crear un dibujo fascinante, sin fisuras. Creo, como lectora de novela histórica (entre otros géneros), que es una de esas obras que les gustará mucho a los amantes de un libro de estas características.
Aunque los personajes estén bien construidos (con su propia voz, como señalaba antes) y con coherencia, ninguno me ha cautivado del todo. Es imposible no cogerle cariño a Laín, pero ningún personaje ha sido capaz de robarme el corazón. Creo que me gustan más otros estilos.
Para finalizar, os comento que el estilo de Narla es fantástico, muy de mi gusto. Narra de manera sencilla pero sin caer, en ningún caso, en el descuido o la dejadez. Todo parece medido y calculado. En definitiva, trabajado.
Cita favorita: «un hombre vale tanto como su palabra, ni más ni menos».
Nota: 8,5. Una novela histórica a tener muy en cuenta.
Las novelas históricas no es que sean mi género favorito, de hecho no recuerdo haber leído ninguna porque no me atrae el género pero muchas gracias por la reseña. Me gustaría darle algún día oportunidades a nuevos géneros literarios desconocidos para mi así que me guardo el nombre por si algún día me interesa. Saludos!
ResponderEliminarPor cierto, soy nuevo en tu blog, ya me he hecho seguidor y te invito a pasarte por el mio. He empezado hace poco con el blog y necesito un poco de ayuda. Saludos!
Perdona que haya tardado. Se me ha ido de las manos xD
ResponderEliminarPero ya soy seguidora. Gracias por comentar y, sí, Laín mola.