Sueño profundo (Banana Yoshimoto)

Sinopsis: tres jóvenes que atraviesan un periodo difícil de su vida son las protagonistas de este bellísimo volumen de la escritora japonesa Banana Yoshimoto. «Sueño profundo», «Los viajeros de la noche» y «Una experiencia», los tres relatos que componen el libro, exploran a través de esas jóvenes los mundos que se abren cuando todo parece desmoronarse y sólo queda el vacío, mundos poblados por sombras que de pronto se hacen presentes en la vida de cada día. (https://www.planetadelibros.com) 

Impresiones: Banana Yoshimoto es una artista de la prosa. Es capaz de conseguir con pocas palabras hilar un ambiente noctámbulo único, unos personajes que están unidos por algo tan cotidiano como puede ser el descanso nocturno. 

Era la primera vez que leía algo de la autora japonesa y lo cierto es que me ha encantado. Aunque con claras diferencias, la también creadora de El lago, recuerda al Haruki Murakami más onírico. Centrándose en mujeres que han perdido algo o a alguien, Yoshimoto nos habla de amor, de desamor y de miedos en un ambiente en el que lo único capaz de brillar son las estrellas del cielo. 

La protagonista de la primera obra ha perdido a una amiga muy querida y, pese a ser consciente de su marcha, una parte de ella se niega a reconocer lo ocurrido. Por su parte, el segundo relato se centra en una chica cuyo hermano ha muerto y en como esto ha afectado a los de su alrededor. 

Mientras que el tercer caso, no es una pérdida tan cercana, pero si una que supondrá un revulsivo y un cambio en la forma de ver las cosas de esta mujer que parece a punto de caer en el alcoholismo. 

Tres historias interesantes, bien narradas y con el suficiente interés argumental como para leerlas de seguido. Una primera aproximación a esta autora que me ha dejado con ganas de más. 

Cita: «Lo único que he tenido claro desde el principio es que este amor se sostiene en la soledad. Entre tinieblas desiertas que parecen brillar, yacemos los dos, mudos,sin lograr sustraernos al hechizo.» 

Nota: 8. Estoy segura que volveré a leer algo de Banana Yoshimoto.