lunes, 13 de abril de 2020

Carne (Alicia Pérez Gil)


Sinopsis: desconfiábamos del paisaje porque el acceso a él nos era negado, pero tras nuestro recelo se encontraban el disgusto y el anhelo. El disgusto de respirar a todas horas aire procesado, el anhelo de la luz directa, del tacto. Al final he llegado a destino. Gune existe a pesar de todos los argumentos que nos dimos en contra de esta existencia; de todos los argumentos que justificaban aquella vida de entonces. Existe y desde aquí te hablo. 
 
 
Impresiones: una historia que te engancha y no te suelta, que te hace meterte en ella de una manera irresistible. A veces me daba la sensación que había unos hilos invisibles que tiraban de mí para que no soltara (en este caso) el libro electrónico. 
 
Con un estilo que mezcla la tercera persona con la literatura epistolar, la también autora de Barro reflexiona sobre temas tan interesantes como la libertad, el alienamiento o la capacidad de elección de los seres humanos. De una actualidad rabiosa y tremendamente interesante. 
 
En cuanto a los personajes, nos centramos en Adana y en sus descubrimientos a través de las cartas de Adani. Alicia Pérez-Gil ha optado por una curiosa manera de conocerlos sin necesidad de saltar de uno a otro. Sobre Adana, es real al 100%. Sus dudas, sus temores y sus inseguridades te hacen sentirte muy reflejado. Es casi imposible no empatizar con ella. 
 
Con una trama sencilla, pero muy reflexiva, Carne nos precipita a un final que nos abre más dudas. Creo que esto es lo que me ha dejado más fría de esta obra que, en general, me ha apasionado. 
 
Cita: «Yo nunca estaba seguro de nada, me gritabas. Y tú tenías tantas certezas que no sé cómo no llegamos a odiarnos. Pero no nos odiábamos ¿cómo íbamos a odiarnos si éramos los únicos en la multitud?» 
 
Nota: 7. Una obra que reflexiona sobre la libertad y lo que conlleva, finalmente, hacerse con ella.

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