Sinopsis: Uniendo armónicamente el Japón tradicional y el moderno, Banana Yoshimoto ofrece en este volumen seis relatos cuyos protagonistas, jóvenes y no tan jóvenes, hombres y mujeres, se enfrentan al paso del tiempo y a la necesidad de superar sus traumas infantiles, sus amores atormentados, los abandonos. También la de contemplar lúcidamente sus vidas. Existencias que parecen discurrir sin rumbo, sin sentido, o sin apenas sorpresas, tienen de pronto la oportunidad de albergar por primera vez la esperanza en un futuro más feliz, en seis relatos tejidos en un Tokio donde al atardecer la luna se funde con el cielo y empiezan a parpadear las luces nocturnas (https://www.planetadelibros.com)
Impresiones: como lo que había leído antes de esta autora, Lagartija me ha gustado y me ha dejado con muy buen sabor de boca.
Muy en línea con mi admirado Haruki Murakami, Banana Yoshimoto es un poco más delicada y directa, lo que hace que me guste su obra de un modo diferente. Tienen similitudes y también diferencias, lo que hace que ambos me fascinen.
Aunque sé que es un libro escrito hace ya algún tiempo (simplemente por las cosas cotidianas que vemos en los relatos) trata temas que siguen siendo universales: el amor, los cambios, cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás, los sueños…
Con una prosa directa pero también muy sensorial, la autora japonesa nos guía por sus historias con claridad y cierta simbología que harán las delicias de quien disfruten con un estilo semejante.
Los personajes, por su parte, no han dado mucho de sí porque se trata de relatos breves. No obstante, no están nada mal. Igual que las tramas que se desarrollan, que realmente no son tales. Te mantienen con la antena puesta.
Ahora os hablo un poco de cada uno de los relatos.
Muy en línea con mi admirado Haruki Murakami, Banana Yoshimoto es un poco más delicada y directa, lo que hace que me guste su obra de un modo diferente. Tienen similitudes y también diferencias, lo que hace que ambos me fascinen.
Aunque sé que es un libro escrito hace ya algún tiempo (simplemente por las cosas cotidianas que vemos en los relatos) trata temas que siguen siendo universales: el amor, los cambios, cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás, los sueños…
Con una prosa directa pero también muy sensorial, la autora japonesa nos guía por sus historias con claridad y cierta simbología que harán las delicias de quien disfruten con un estilo semejante.
Los personajes, por su parte, no han dado mucho de sí porque se trata de relatos breves. No obstante, no están nada mal. Igual que las tramas que se desarrollan, que realmente no son tales. Te mantienen con la antena puesta.
Ahora os hablo un poco de cada uno de los relatos.
- Recién casados: me ha gustado mucho este primer relato. Las dudas sobre un matrimonio recién estrenado y el miedo al cambio son su eje central. Que aparezca, además, un personaje misterioso hace todo más interesante.
- Lagartija: a veces, el hecho de ocultar un problema no lo hace desaparecer. Esta historia nos habla de compartirlos y así hacerlos más llevaderos. Una preciosidad.
- La espiral: más corto y aunque tenga cierta dulzura y me haya resultado mono tampoco me ha parecido el mejor. Curioso, bien escrito y que te deja el corazón calentito. Nada mal.
- Soñando con kimchi: sobre soltar cargas. A veces hay que dejar que la gente se marche y, sobre todo, que lo hagan los remordimientos. Un relato tierno y contando desde un punto de vista que no es habitual.
- Sangre y agua: muy bonito. Sobre la familia, sobre aceptar que no somos como se esperaba de nosotros y la tristeza que produce. También sobre el miedo a morir. Me ha encantado.
- Una historia a la orilla de un gran río: muy interesante. Habla sobre como la vida acaba por cambiarnos y hacernos replantearnos nuestras decisiones. Sobre madurar y guardar secretos.
- Lagartija: a veces, el hecho de ocultar un problema no lo hace desaparecer. Esta historia nos habla de compartirlos y así hacerlos más llevaderos. Una preciosidad.
- La espiral: más corto y aunque tenga cierta dulzura y me haya resultado mono tampoco me ha parecido el mejor. Curioso, bien escrito y que te deja el corazón calentito. Nada mal.
- Soñando con kimchi: sobre soltar cargas. A veces hay que dejar que la gente se marche y, sobre todo, que lo hagan los remordimientos. Un relato tierno y contando desde un punto de vista que no es habitual.
- Sangre y agua: muy bonito. Sobre la familia, sobre aceptar que no somos como se esperaba de nosotros y la tristeza que produce. También sobre el miedo a morir. Me ha encantado.
- Una historia a la orilla de un gran río: muy interesante. Habla sobre como la vida acaba por cambiarnos y hacernos replantearnos nuestras decisiones. Sobre madurar y guardar secretos.
Cita: «Ancianos y niños, mujeres y hombres: todos son bellos, cada uno a su manera.»
Nota: 7,5. Una obra que recomiendo. Son textos sencillos pero intimistas. Una buena idea para empezar a leer a una autora japonesa.
Nota: 7,5. Una obra que recomiendo. Son textos sencillos pero intimistas. Una buena idea para empezar a leer a una autora japonesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te ha parecido?