Una órbita cerrada y compartida (Becky Chambers)

Sinopsis: Lovelace era la inteligencia artificial de la Peregrina, una nave tuneladora. Poseedora de una personalidad propia y emociones muy humanas, tras un traumático reinicio y borrado de memoria, Lovelace despertará en un cuerpo sintético ilegal. Nunca se ha sentido tan sola.

Pero Lovelace no está sola. Pepper, una de las ingenieras que arriesgó su vida para reinstalar a Lovelace, se ha comprometido a ayudarle a encontrar su lugar en el mundo.

Porque Pepper sabe algunas cosas acerca de empezar de cero.

Pepper nació como Jane 23, una esclava creada por una sociedad de ingenieros genéticos. Con diez años aún no había visto el cielo. Pero cuando un accidente industrial le proporcionó a Jane la oportunidad de huir, no se lo pensó dos veces.

Juntas, Pepper y Lovelace descubrirán que, aunque el universo sea un lugar inabarcable, dos personas pueden ser suficientes para llenarlo. (https://insolitaeditorial.com)

Impresiones: tenía muchísimas ganas de leer la segunda parte de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo y aunque Una órbita cerrada y compartida es un poco más descafeinada que su predecesor, ver la historia a través de los ojos de Lovelace y Pepper me ha hecho mucha ilusión. Esta última, además, se ha ganado mi corazón sin género de dudas.

La trama, como ya ocurrió con la primera novela, no es demasiado florida o trepidante. De hecho, en ocasiones, se hace hasta repetitiva. Una pena lo de las expectativas.

Lo mismo que la memoria, pues no recordaba a muchas de las especies que aparecen en la obra. He echado de menos un glosario o algún recordatorio un poco más específico. Porque da la sensación que la autora considera que acabas de leer la primera parte y no tiene por qué ser así en todos los casos.

En cuanto al estilo de Becky Chambers, tan formidable como siempre: bien construido, con clara diferencia entre las voces de los personajes y las razas, a pesar de mi falta de memoria.

Me quedo con la capacidad de la autora para dejarte con el corazón calentito y con un buen sabor de boca a pasar de no haber satisfecho mis expectativas.

Cita: «Pensó en las implicaciones: morir. Era… el fin. Las luces apagadas. El final. ¿Y si aquello, aquella noche, era el fin? ¿Y si lo último que iba a sentir era el frío, la soledad y el miedo? ¿Y si lo último que veía era un par de ojos hambrientos que la miraban en la oscuridad?.»

Nota: 7. Un libro bonito y positivo, sobre comprensión y respeto que, desgraciadamente, se queda a medio gas.