jueves, 29 de octubre de 2015

El legado Moorehouse (J.R. Ward)


FICHA TÉCNICA

Título original: Beauty and the black sheep / His comfort and Joy / From the first

Autor: J.R. Ward

Editorial: Harlequin Ibérica

Sinopsis: 
-Un soplo de aire: La fuerza de aquellos ojos la había golpeado como una ráfaga de viento, pero Frankie Moorehouse enseguida se recordó que tenía que preparar la cena y seguir dirigiendo su pensión. No podía permitirse el lujo de quedarse mirando a un desconocido. 

-Amor hechicero: Lo único que Joy sabía de aquel hombre era que se llamaba Gray, no había llegado más lejos con él. En sus sueños sí, pero en la vida real sólo ella sentía la atracción. 

- Desde siempre: El mejor amigo de Alex había muerto, pero él no podía quitarse de la cabeza que Cassandra había sido su esposa. (http://www.casadellibro.com)

OPINIÓN PERSONAL

En líneas generales, debo resaltar que el tono es mucho más suave que en los libros que he leído anteriormente de J.R. Ward (todos los que han salido en español de La Hermandad De La Daga Negra y los dos traducidos de la saga de los Ángeles Caídos). Diría que aunque los que tienen fondo sobrenatural siguen siendo muy románticos, estos le dan importancia al sexo pero de un modo mucho menos explícito.

Igualmente, y pese a lo que la admiro, no puedo dejar de pensar que J.R. Ward no para de repetirse a sí misma. Le encantan los finales felices y los hombres que tienen el tamaño de un armario.
- Un soplo de aire: La historia de Frankie y Nate es claramente una con sello Ward. Ambos son dos personas que vienen de vuelta de todo, él un chef que quiere empezar algo nuevo y que llega hasta el pueblo de Frankie para pasar el verano, ella la gerente del casi arruinado hotel familiar. En cuanto se ven, se atraen, pero él solo va a quedarse hasta el final del verano, de modo que ninguno de los dos se hace muchas ilusiones. Pero, como suele ocurrir en las historias de nuestra querida escritora, las cosas nunca salen como los protagonistas han planeado. 

A pesar de que sea un poco ‘más de lo mismo’ me ha gustado, porque la autora huye de su recurso de la mujer que debe ser defendida, Frankie Moorehouse es una mujer fuerte, valiente y que ha sabido sacar a su familia adelante desde muy joven. Él tampoco está mal, aunque como soy fiel a La Hermandad de La Daga Negra (LHDLDN), me sigo quedando con el rey Wrath.

- Amor hechicero: El millonario que tiene más de un muerto que esconder en el armario que se siente atraído por la chica inocente y pura que lleva toda su vida enamorada de él. Quizás esté siendo un poco crítica con la autora estadounidense, pero me está dando la sensación de que se repite y que vuelve a echar mano de esta pareja que (en cierta medida) tanto recuerda a Marissa y Butch de LHDLDN. 

De hecho, la inocencia de Joy resulta hasta poco creíble, que una chica de 27 que ha vivido en ciudades grandes para ir a la universidad sea virgen no me convence. Tampoco Grayson Bennet, el rompecorazones no debería cambiar toda su vida por lo que empieza como una atracción repentina. Pero cabe destacar que este género es así, es novela romántica y hay que creer en el amor y que en estas cosas pasan, además Gray es bastante guapo, lo mismo que Nate y Alex, claro. 

- Desde siempre: Otro amor de hace años y un hombre torturado, ¿os suena? La primera parte es muy como el segundo relato y la segunda recuerda a cualquier libro de La Hermandad. En este caso, Ward vuelve a tirar del tópico de que el chico no la merece y que va a hacerle daño y además es la viuda de su amigo y siente remordimientos. Ambos se sienten atraídos pero ella cree que él la odia y él que no tiene derecho a quererla.

Tras una serie de malentendidos volvemos a leer escenas de sexo subidísimas de tono. De hecho de los tres relatos este es el más volcánico, lo que le da puntos, pues se hace repetitivo y cansino a ratos. La obsesión de la autora por los finales felices cansa, pese a a que sea lo que vende. Además, en el caso de Alex, me ha resultado un tanto machista con tanto “hacerle el amor” (¿ella no hace nada?) y con el concepto “mía” (nadie debería ser de nadie).

En general no ha estado mal, pero me estoy cansando un poco de la repetición de tópicos y de tipos de personaje de la escritora. Aunque sigue siendo mi escritora de este estilo favorita, quizás al ser relatos se haya notado más que repite el mismo esquema. Espero que el próximo de Ángeles Caídos o La Hermandad De La Daga Negra sea mejor.

Nota: 6, un poco decepcionante

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