Sinopsis: es 21 de diciembre: solsticio de invierno, noche de Yule y una festividad importante para toda la Comunidad Mágica. Ruth, Irene y Víctor son primos y estudiantes de la Escuela de Magia de Madrid; y, como todos sus compañeros, están ávidos de vacaciones tras un duro trimestre de estudio.
Sin embargo, lo que ninguno de ellos sospecha es que esa noche marcará un antes y un después en sus vidas. Puesto que su pasado oculta un delicado secreto que muy pocos comparten y que, tras revelarse por accidente, podría condicionar el futuro de toda la Humanidad.
Porque hay puertas que jamás deberían abrirse...
Tercer y último libro de la trilogía Los Hijos de los Dioses. (https://novacasaeditorial.com)
Impresiones: a pesar de que esta saga me la he leído entre el año pasado y este, tengo que manifestar que voy a echar de menos a algunos de sus personajes, sobre todo a Akhen Marquath, ¿para qué negarlo? A veces, decir adiós a personajes que te gustan da mucha pena, pero si el final que tienen tanto ellos como la historia que protagonizan es fantástico, no debería haber quejas. Y este es el caso.
Porque Paula de Vera ha sabido darle el final que se merece a esta trilogía. Como suele ocurrir con esta autora, la historia fluye casi por sí sola, dirigiendo al lector hasta el emotivo desenlace. Lo cierto es que el epílogo me ha gustado mucho, no sólo por la emoción que me ha producido, sino también porque me ha transportado a mundos tan mágicos como los de Harry Potter o Las Crónicas de Narnia.
Además, es meritorio que el estilo de la escritora se haya ido puliendo y haya mejorado desde su primera novela, lo que supone una constante evolución y trabajo por su parte. Con esto no digo que sea una historia perfecta, sin fisuras, lo que vengo a señalar es que este es el final que Marco, Cora, Ray y Sandra se merecen.
En relación a esas lagunas de las que os hablaba he notado varias. Por ejemplo, no me ha terminado de convencer que Diana Almirante sea la presidenta del Gobierno de España, me ha resultado un tanto chocante. Igual que la mejor amiga de Ruth, Beatriz Sáinz. Siendo precisamente su amiga más apreciada me da la sensación que aparece demasiado poco.
Por otro lado, ¡SPOILER! que el enemigo final sea un dios egipcio me produce sentimientos encontrados. Por una parte, me da la sensación que rompe con la mitología grecorromana imperante en la saga. Pero por otra, precisamente esta ruptura deja más claro la distancia entre unos dioses y otros. De manera que estoy en duda.
Más allá de estos detalles, y de modo general, el desenlace me ha parecido muy fiel al tono de la novela y que es justo lo que los elementos y los hijos de los dioses se merecían. En cuanto a ¡SPOILER! Akhen Marquath, creo que finalmente se ha ganado lo que llevaba tanto tiempo buscando. Mi personaje favorito.
Nota: 7,5 un final muy digno para esta emocionante saga.
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