Presentación El terror tiene tu rostro

Muy buenas, mis queridos soñadores. 

Hoy os hablo en el blog de la última presentación literaria a la que tuve el placer de asistir. Se trata de la puesta de largo de El terror tiene tu rostro de Marina Tena Tena editado en Hela Ediciones. El acto, que tuvo lugar en la Biblioteca Elena Fortún el pasado 25 de enero fue presentado por la también escritora y editora Irene Morales.

Alrededor de las doce de la mañana dio comienzo el evento, que también contó con la presencia de Coral Azpiazu, la ilustradora de la portada, y con Elena López y Raúl Martínez, editores de Hela. En él, la también autora de Legado de Plumas, nos habló sobre su modo de crear, su estilo literario y, sobre todo, el libro de relatos que ha aparecido de la mano de Hela.

Para la escritora madrileña trabajar junto al equipo de la editorial ha sido una experiencia maravillosa. «El proceso editorial ha sido increíble», aseguró durante la presentación de su obra. De hecho, reconoce que en cuanto se dieron a conocer como editorial se puso en contacto con ellos. En concreto, les envío doce relatos que ya tenía escritos a los que hubo que cambiar un poco el orden. Además, en Hela le aconsejaron que fueran 13, un número que se relaciona con la muerte.

Lo que viene muy bien con el tono que tiene el estilo de Marina. Y hablando de sellos a la hora de escribir, la propia Tena manifestó que es alguien que tiene muy en cuenta a sus personajes. Le gusta escribir sus historias, sacarlos del contexto en el que están inmersos y ponerlos en diferentes situaciones. Por regla general, le encanta el aislamiento que produce el terror antiguo, pero reconoce que el terror moderno con su sesgo psicológico es otra cara de la moneda que le resulta apasionante. 

En el estilo de Marina suele haber un tema recurrente: los niños y las madres. Aunque en el caso de El terror tiene su rostro lo ha dejado un poco aparcado. «Al tratarse de relatos es un tema menos asequible». Como tampoco lo son para ella el canibalismo y los payasos. Ambas cosas le producen terror y prefiere no profundizar en semejantes asuntos. Aunque sí en otros tantos. 

Un tema que para la también autora de Legado de Sal es muy importante es la idea de la mujer como villana: «somos el 50% de la población y podemos ser malas. Hay que salir del rol de que la mujer es buena y que si es mala es porque le han roto el corazón». Una reflexión necesaria que Marina pone de manifiesto en su obra. Por ejemplo en el último relato del compendio que presentaba: La chica de la nevera. Que más que un relato se trata de una crítica en la que se ha desfogado y ha dejado salir mucho de lo que lleva dentro. 

Aunque le tiene mucho cariño a la reflexión final que plasma en El terror tiene tu rostro, Marina reconoce que su relato favorito es Hambre de luna, basado en el juego Los Hombres Lobo de Castronegro, un juego de mesa de roles ocultos muy divertido. En su historia, Tena da un giro más de tuerca y hace que cada noche uno de los habitantes del pueblo se convierta en hombre lobo de manera aleatoria. «Me gustó crear el ambiente del pueblo. Todos los nombres tienen un significado relacionado con la luna o el sol». 

Aunque a la escritora madrileña le gusta más el relato corto, en esta ocasión la propia trama le pedía que fuera un poco más largo y lo cierto es que quedó justo como se había imaginado. Desde su punto de vista, a la hora de escribir relatos (también Hambre de luna) es necesario tener las cosas un poco más organizadas, de ahí que los escriba siguiendo el método del mapa. Para las novelas siempre ha sido brújula. 

Y precisamente sobre su novela Legado de plumas fue preguntada también por Irene Morales, que quiso saber si el relato Ángel tenía algo que ver con ella. Marina, que también escribe obras para niños como Cuentos para pequeños dragones, ha asegurado que tienen puntos en común. En ocasiones, a la hora de crear hay ideas residuales que se quedan atrás y que luego regresan con fuerza y diferentes a como fueron pensadas en sus orígenes. 

El terror tiene tu rostro es un libro de 13 relatos muy diferentes entre sí y que beben de diversas fuentes. Como de los cuentos clásicos. Porque en la obra de Hela Tena tiene dos retelling: Azul, que trata sobre Barbazul y La niña roja, que tiene reminiscencias a Caperucita Roja. La autora ha manifestado que le encantan los retelling y que hay muchos cuentos que hoy en día no se conocen y que deberían reivindicarse. 

Por otro lado, la escritora habló un poco de la portada de la obra, de Coral Azpiazu. Se trata de un fondo de mármol con imágenes parciales de tres rostros. Por un lado tenemos parte del perfil de un cráneo, por otro la mandíbula superior de una calavera y para terminar parte del rostro de Medusa. Y aunque el personaje mitológico no aparece en la obra, Marina siempre la ha considerado fascinante. «No hizo nada y acabó convertida en el monstruo». 

Monstruos, hombres lobo, ángeles, cuentos que no son cómo esperabas… A mí me convencieron para hacerme con el libro de Marina. ¿Y vosotros, a qué estáis esperando? Disponible en Hela Ediciones. 

¡Feliz lectura!