Sinopsis: una estremecedora crónica de la fragilidad de la sociedad actual. Pese a las intenciones de quienes lo perpetraron, el ataque con gas sarín que se produjo en el metro de Tokio en marzo de 1995 sólo se cobró once vidas. Sin embargo, miles de personas resultaron heridas y muchas otras sufrieron sus consecuencias y secuelas. El novelista Haruki Murakami entrevista a las víctimas, a los que vivieron y sufrieron en propia piel el atentado, para establecer con precisión qué ocurrió ese día en las distintas líneas de metro afectadas. También para desentrañar la verdadera historia que se ocultaba bajo un acto terrorista que convirtió una anodina mañana de lunes en una tragedia nacional. Pero, sobre todo, para contestar a una pregunta primordial: ¿por qué? ¿Por qué la violencia terrorista, o cualquier violencia? ¿Y por qué en ese momento y lugar concretos? Como contrapunto, Murakami nos ofrece los testimonios de los miembros de la secta que participaron en aquel ataque y sus posibles motivos. (http://www.casadellibro.com)
Impresiones: creo, sin miedo a equivocarme, que este es el libro de Murakami más duro que he leído. No es tan extraño como otros (se me viene a la menta cierta escena de El Pájaro que da cuerda al mundo relacionada con una mancha en la cara de una persona que es desconcertante) pero como cuenta hechos reales muchas veces es imposible no estremecerse. Sobre todo con algunas de las víctimas. Sus testimonios son desagarradores, reales y te hacen pensar.
Porque, a pesar de ser fácil de leer por el formato entrevista, el relato te hace darle vueltas a muchas cosas, pensar como un golpe de mala fortuna puede cambiarlo todo y dar gracias por tu suerte, porque no te haya pasado a ti. A veces lo leía cuando iba en el metro y sentía un nudo en el estómago, ¿por qué estas personas hicieron aquello, qué pretendían conseguir?
Las entrevistas de las víctimas son claras, conmueven hasta lo más profundo de nuestro ser y ves lo terrible que puede ser el fanatismo, mientras que los adeptos de la secta que lo perpetró son personas que en un momento o en otro de sus vidas se sintieron confusos, diferentes y entraron en ese mundo. No hablan en ningún momento los autores materiales, así que no queda clara la razón que los empujó a semejante masacre. Lo que si me ha quedado claro es que su líder era un demente.
Murakami no solo entrevista a personas relacionadas con el atentado (también a familiares de las víctimas y a expertos que tuvieron que lidiar con el tema) sino que también saca sus propias conclusiones y el estilo del maestro japonés sale a relucir. Lo hace de modo reflexivo, intentando ver más allá de lo evidente, muy Murakami, aunque quizás un tanto atenuado al tratarse de semejante tema.
Otra obra que me ha gustado mucho a pesar de la dureza de su contenido.
Nota: 8, Murakami en estado puro. Sin más.
Murakami es un gran escritor, sabe como nadie ahondar en el alma humana. Este libro lo tengo en mi lista de pendientes. Gracias por la reseña.
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