Impresiones: Romeo y Julieta es uno de esos clásicos que llevaba muchísimo tiempo pendiente en mi lista de lecturas y que, debo reconocer, no me ha aportado nada nuevo. En parte lo sospechaba, pero no quería dejar pasar la oportunidad de leerlo.
Lo primero que diré será que hay que entender esta obra en su contemporaneidad, eso lo tengo más que claro, y estoy segura que tuvo que ser toda una revolución para el público de su época. Sin embargo, para una lectora del siglo XXI que además conoce la historia no ha sido nada del otro mundo.
Lo que si debo reconocerle al también autor de Hamlet es que su pluma es deliciosa, juega con las palabras con una maestría que convierte el texto en pura obra de arte. Más que un escritor, lo definiría como un «artífice de palabras».
Más allá de eso, la historia es de sobras conocida por todos y no deja de ser un auténtico sin sentido. Una exageración y una muestra más de lo que significa ser joven, tener las hormonas disparadas y sentir con intensidad de más.
Si a eso le sumamos personajes planos, muy similares entre sí y poco originales, queda claro que no es mi clásico favorito. Aunque sí que reconozco que me ha gustado leerlo y que creo que en su época debió de ser algo muy grande.
Cita: «El amor de los jóvenes nace de los ojos y no del corazón.»
Nota: 6,5. No es mi clásico favorito pero es de lectura obligatoria. Cumple lo que promete y ayuda a entender los cimientos de la literatura actual.
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