Morfeo

Buenas noches, insomnes. Mi nombre es Morfeo y espero poder convertirme esta noche en vuestro acompañante. Para muchos de vosotros debe resultar un ser esquivo, casi algo mitológico. Pero os aseguro que existo para todos en alguna u otra medida. Sé que muchos me buscáis con desesperación. Que en ocasiones, soy el rigor de vuestras desdichas cuando no aparezco y otras, vuestra dulce esperanza.

Los más pesimistas, los que sabéis que no apareceré sin más, habéis apostado por los fármacos. Hay algunos de vosotros que preferís lo que se conoce como «remedios naturales». Este grupo se empecina en que lo conseguirá, en que (simplemente) no ha encontrado su camino. Os aseguro, mis queridos buscadores de sueños, que os entiendo a la perfección.

No obstante, incluso para mí, es un proceso complicado y a veces incomprensible. Porque existen barreras que son inquebrantables. Me esfuerzo, insisto y me frustro al igual que vosotros, parece que somos incapaces de encontrarnos. ¿Existe una solución o somos como esos pequeños roedores en sus ruedas?, ¿no vamos a ningún sitio?

A veces, como por arte de magia, se rompe el ciclo y el muro cae. Nos saludamos como viejos amigos y cerráis los ojos. Me encantaría entrar en esa parte de vuestro cerebro que os impide descansar. Ojalá pudiera arrancaros los pesares y ser cada noche vuestro compañero. Hacer algo más que existir para vosotros. Me gustaría hacerlo del modo en que lo necesitáis.

Seguiré trabajando por mejorar.