Ciudad Fortuna III: Destellos de oscuridad (David F. Cañaveral)

Sinopsis: en Destellos de oscuridad, en 2015, Alexander sigue perseguido por la justicia. Puesto que su supervivencia en la clandestinidad es cada vez más dificultosa, decide implicarse en una peligrosa trama de juego ilegal, un movimiento que tarde o temprano se volverá contra él. Al mismo tiempo, gracias a cierta promesa pendiente y al curioso vaivén de la ventura, encuentra el camino para esclarecer los mayores misterios de su identidad y su infancia perdidas. Entretanto, un peligro sin parangón amenaza el futuro de la urbe. (http://davidfcanaveral.es) 

Impresiones: bienvenidos de nuevo a Ciudad Fortuna... 

En la tercera entrega de la obra de David F. Cañaveral nos encontramos con una novela que va en crescendo y que en su tramo final te deja sin respiración. Una buena tercera parte para esta serie centrada en la suerte donde se cierran algunas tramas y otras, sin embargo, no hacen más que nacer. 

Comenzando por el ritmo de la novela señalaré, como ya es habitual en las novelas de F. Cañaveral, te engancha sin remisión a este mundo único gobernado por el sino que resulta fantástico pero a la vez coherente y creíble. La trama es fluida y está muy bien llevada. 

En cuanto a los personajes, nos encontramos con un Alexander Berkel mucho más duro y oscuro, embrutecido como el mismo se define. También a una Irene que gana protagonismo de modos inesperados ya un sinfín de secundarios que se te meten bajo la piel. 

Sobre el estilo del autor madrileño, señalaré que es el habitual: detallista y con descripciones sensoriales e imaginativas. Aunque ha dejado algunas palabras un tanto rebuscadas (creo que el propio autor conoce mi rechazo al adjetivo silente) otras más apropiadas han ocupado sin lugar. 

Por ponerle una pega a esta obra (de la que ya me considero seguidora y podéis ver un aesthetic que hice al respecto aquí) diría que echo en falta más mostrar y menos contar. Pero en general, me ha gustado mucho. 

Cita: «Esa ciudad es más que una ciudad. Entra en ti, y tú en ella. Es un todo, una simbiosis. Es más que tierra, aire, belleza y personas. Es adonde deseas ir, antes incluso de saber dónde está; donde los astros se alinean, los relojes duermen y todas las certezas aguardan.» 

Nota: 8. Un libro lleno de trabajo, trasfondo y buenas ideas.