Muy buenas, mis queridos soñadores.
¿Cómo está yendo el verano? Por aquí sin muchas novedades, disfrutando del tiempo libre, haciendo planes refrescantes (playa, piscina, helados y lo que surja) y finalmente ¡escribiendo!
Sí, parece ser que por fin tengo entre manos una historia que me motiva de verdad. Proyecto Lugares sigue aparcado y Programa Lázaro (pese a que he tenido buenas críticas del relato últimamente) no termina de motivarme ahora mismo.
Aunque me está costando un poco hacerme una rutina de trabajo al menos intento cada día dedicarle algo de tiempo. Por poco que sea. De momento, a esta futura novela la he denominado Proyecto Leo, por el nombre de su protagonista.
Voy lenta pero segura, intentando crear un mundo que tenga coherencia, haciéndome preguntas e investigando sobre lo que tengo dudas. La verdad es que mi parte de escritora mapa me está viniendo muy bien. Escribo alguna escena de tanto en tanto, pero sobre todo estoy aprovechando una agenda que he dejado sin uso para plasmar ideas del mundo, de personajes, de posibles tramas...
Todo surgió después de un nuevo desengaño (del que no voy a hablar porque no viene al caso) que me ha empujado hasta aquí, que creo que es un buen lugar: mi protagonista me gusta (aunque no termine de estar definido) y la idea que tengo me entusiasma. A pesar de que se encuentre aún en una parte mi inicial del proceso.
Aún es pronto y no me gustaría desvelar mucho pero si puedo contaros que se trata de una novela que podríamos denominar de «fantasía futurista» y que se centra en Leo, un chico normal que estudia en un colegio tecnológico y que sueña con una vida diferente.
Como veis, no son demasiados detalles, pero considero que el hecho de que haya vuelto a escribir y tenga ganas de hacerlo es una buena noticia y quería compartirla con vosotros.
En cuanto al contenido del blog durante este mes, seguiré la tónica de julio: publicando alguna cosa (sobre todo a principio de mes y, como siempre, el relato mensual) y más o menos activa en redes sociales.
Un saludo y feliz lectura.
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