Los que seguís el blog desde hace un tiempo bien sabéis lo mucho que me fascina el autor japonés Haruki Murakami. Desde que mi chico me regaló Sputnik, mi amor hace varios años supe que el escritor asiático sería uno de mis favoritos.
Fue con esa novela donde descubrí su habilidad a lo hora de crear mundos oníricos y su capacidad de ofrecer mensajes a la carta (cada lector te da una versión diferente de lo que realmente les ha inspirado). Precisamente este último es uno de los valores que más destacan del autor, así como su capacidad de imbuir a los lectores en la historia.
Aprovecho este mes para dedicarlo a Murakami porque, precisamente el 23 de julio de 1979 vio la luz su primera novela: Escucha la canción del viento (que podéis ver reseñada aquí). Desde entonces el también autor de La caza del carnero salvaje no paró de escribir y su obra se ha traducido a más de 50 idiomas a pesar de que su estilo ha sido muy criticado en su país de origen por estar muy alejada de lo que venía haciéndose anteriormente.
Murakami, tal y como señala Wikipedia, nació en Kioto el 12 de enero de 1949 y sus principales trabajos son tanto la escritura como la traducción. Sus obras han conseguido infinidad de premios: el Franz Kafka, el Jeresalén y el Internacional Cataluña entre otros. Además, ha estado nominado al Príncipe de Asturias (ahora Princesa) y al Premio Nobel de Literatura.
El también autor de Tokio Blues posee un estilo a medio camino entre lo real y lo onírico, entre lo humorístico y lo surrealista. Su capacidad para reflejar la soledad y el ansía de amor ha conmovido a lectores de todo el planeta. De hecho, sus influencias son autores del siglo XIX como Fiódor Dostoievsky, Charles Dickens o Truman Capote y en la Universidad de Waseda estudió literatura y teatro griegos.
Mientras asistía a la universidad trabajó en una tienda de discos (muchos de los temas y títulos de sus novelas tienen que ver con sus canciones favoritas, como Norwegian Wood) y cuando terminó sus estudios abrió junto con su esposa Yoko el bar de jazz Peter Cat (en el que trabajaron desde 1974 a 1981) para dedicarse a escribir.
Fue con esa novela donde descubrí su habilidad a lo hora de crear mundos oníricos y su capacidad de ofrecer mensajes a la carta (cada lector te da una versión diferente de lo que realmente les ha inspirado). Precisamente este último es uno de los valores que más destacan del autor, así como su capacidad de imbuir a los lectores en la historia.
Aprovecho este mes para dedicarlo a Murakami porque, precisamente el 23 de julio de 1979 vio la luz su primera novela: Escucha la canción del viento (que podéis ver reseñada aquí). Desde entonces el también autor de La caza del carnero salvaje no paró de escribir y su obra se ha traducido a más de 50 idiomas a pesar de que su estilo ha sido muy criticado en su país de origen por estar muy alejada de lo que venía haciéndose anteriormente.
Murakami, tal y como señala Wikipedia, nació en Kioto el 12 de enero de 1949 y sus principales trabajos son tanto la escritura como la traducción. Sus obras han conseguido infinidad de premios: el Franz Kafka, el Jeresalén y el Internacional Cataluña entre otros. Además, ha estado nominado al Príncipe de Asturias (ahora Princesa) y al Premio Nobel de Literatura.
El también autor de Tokio Blues posee un estilo a medio camino entre lo real y lo onírico, entre lo humorístico y lo surrealista. Su capacidad para reflejar la soledad y el ansía de amor ha conmovido a lectores de todo el planeta. De hecho, sus influencias son autores del siglo XIX como Fiódor Dostoievsky, Charles Dickens o Truman Capote y en la Universidad de Waseda estudió literatura y teatro griegos.
Mientras asistía a la universidad trabajó en una tienda de discos (muchos de los temas y títulos de sus novelas tienen que ver con sus canciones favoritas, como Norwegian Wood) y cuando terminó sus estudios abrió junto con su esposa Yoko el bar de jazz Peter Cat (en el que trabajaron desde 1974 a 1981) para dedicarse a escribir.
Su primera novela es Oye la canción del viento y la segunda Pinball 73, pero el propio Murakami ha reconocido en más de una ocasión que su verdadero estilo, la forma de escribir que realmente lo caracteriza, se formó tras haber escrito La Caza del Carnero Salvaje. Sin embargo, la obra que le hizo alcanzar el auténtico éxito fue Tokio Blues (Noewgian Wood).
Estuvo unos años viviendo en Europa y EEUU pero regresó en 1995 tras el terremoto de Kobe y el ataque de la secta La Verdad Suprema en el metro de Tokio, de los que habla en sus obras Después del terremoto y Underground, respectivamente.
Aunque sea conocido principalmente por sus novelas, Murakami también ha llevado a cabo colecciones de cuentos, antologías de relatos y ensayos que tocan varios palos, entre otras cosas.
Entre sus aficiones sigue destacando el Jazz (al que hace tributos en muchas de sus obras) y el deporte, del que ha escrito un ensayo, en concreto sobre las carreras de largas distancia: De qué hablo cuando hablo de correr.
Si queréis conocer un poco más su obra, aquí os dejo su bibliografía.
Novelas
Escucha la canción del viento
Pinball 1973
La caza del carnero salvaje
El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas
Tokio Blues (Norewgian Wood)
Baila, baila, baila
Al sur de la frontera, al oeste del sol
Crónica del pájaro que da cuerda al mundo
Sputnik, mi amor
Kafka en la orilla
After Dark
1Q84
Los años de peregrinación del chico sin color
La muerte del comendador
Colecciones de relatos
El elefante desaparece
Después del terremoto
Sauce ciego, mujer dormida
Hombres sin mujeres
Primera persona del singular (no traducido al español)
Ensayos
Underground
Retrato en jazz (no traducido al español)
De qué hablo cuando hablo de correr
De qué hablo cuando hablo de escribir
Cuentos ilustrados
Sueño (relato incluido en El elefante desaparece)
La biblioteca secreta (inédito)
Asalto a las panaderías (dos partes, la segunda incluida en El elefante desaparece)
La chica del cumpleaños (antes incluido en Sauce ciego, mujer dormida)
Tony Takitani (antes incluido en Sauce ciego, mujer dormida)
Este mes estará dedicado por completo a Murakami. De manera que todas las reseñas serán de libros suyos y aprovecharé para recordaros las que he escrito de sus obras desde la apertura del blog. De lo que ha sacado en español me queda por conseguir el cuento ilustrado Tony Takitani. Antes venía contenido en Sauce ciego, mujer dormida, que leí hace años y no recuerdo si en mi versión venía, pero me gustaría tenerlo.
Soy lectora de Murakami desde hace años y he disfrutado de sus novelas antes de fundar La Biblioteca de Selene, de manera que algunas obras no están reseñadas ni enlazadas. Pero las disfruté muchísimo. Una de la que recuerdo con más cariño es Kafka en la orilla.
¡Feliz lectura!
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